DR. RAY LÓPEZ transforma la vida de sus pacientes

El podiatra cautiva Miami con procedimientos innovadores para las extremidades inferiores

Es imposible ver al doctor Ray López y no admirar un físico que sin duda está en su mejor momento, pero su belleza no es su principal atributo. La preparación académica por más de una década lo ha llevado a convertirse en referente de la medicina podiátrica en el sur de Florida, innovando a través de procedimientos únicos que le permiten a cada paciente recobrar la salud, la confianza e incluso el confort en cualquier tipo de calzado.

Dr. Ray López tiene varios años atendiendo a atletas de alto rendimiento, modelos y cientos de pacientes cuyos pies, tobillos y piernas se han convertido en un asunto determinante en sus vidas, por fines meramente estéticos o por afecciones que comprometen su estabilidad.

Desde su consulta en Miami Beach, Florida, López se especializa en cirugías mínimamente invasivas sin necesidad de suturas y con cicatrices muy pequeñas hechas en sitios estratégicos para que no sean ubicadas a simple vista. Entre los procedimientos más importantes que ofrece Dr. Ray López está el Beach-Bunion Procedure, para corregir el “Juanete” y, el Foot–Truck™, que permite la reducción del pie y, por ende, la talla de calzado.

“Uno de los procedimientos por excelencia que ni siquiera requiere quirófano es el Pum-Pad™, una técnica que desarrollamos para que el calzado no afecte tanto sobre todo a las mujeres que usan zapatos de tacón alto”, asegura López refiriéndose a este proceso en el que inyectan un relleno en la parte del pie que recibe todo el peso del cuerpo, creando un soporte adicional para ayudar a la tolerancia incluso del tiempo en el que estamos levantados.

Nacido en Nueva York, Dr. Ray López sin duda ha cambiado todo el sector donde se desarrolla, incluyendo no solo a sus pacientes sino también a sus colegas, luego de desarrollar su programa Practice Bytes que permite a otros doctores mantener su consulta de una forma organizada mientras mejoran su presencia en la 2.0.

Información y fotografía cortesía Drisset Bethancourt