• April 1, 2019

RICARDO MONTANER estremeció la Gran Arena Monticello de Chile

RICARDO MONTANER estremeció la Gran Arena Monticello de Chile

Por dos noches consecutivas, el cantautor venezolano Ricardo Montaner estremeció al público chileno que llenó este fin de semana en su totalidad, el Gran Arena Monticello de esta ciudad.  

Ricardo MontanerEl intérprete y compositor de Qué vas a hacer, se presentó por más de dos horas a una multitud que ante su rendición le pedía más y más canciones. “Esta noche les voy a cantar todo lo que me pidan”, dijo el entusiasta cantautor. La audiencia en pleno acompañó a Montaner en cada uno de sus famosos temas convirtiendo el lugar en una gran coral.

Y aunque para Montaner todos los públicos son especiales, el público chileno tiene una conexión muy especial desde que él le  escribió y dedico su famoso tema El último lugar del mundo. Desde entonces, los chilenos ven ese tema como emblema de su patria.

Montaner se trasladó a Chile el pasado jueves desde México donde actualmente permanece por unos meses debido a que fue nombrado y se desempeña como coach en el popular reality La Voz Azteca. 

“Creo en este tipo de programa como una gran oportunidad para dar a conocer el talento que quizás de otra forma no tendrían para exponerse ante un público”, dijo quien también fuera coach dos veces de La Voz Colombia y en diciembre pasado concluyera la misma labor en La Voz Argentina. “Cuando comencé como cantante no había estas oportunidades, habían festivales, pero ahora este es un recurso que perdura más en el corazón de la gente porque puede ver paso a paso la evolución y personalidad del artista”.

En México también le esperan próximamente dos grandes conciertos, uno en el Auditorio General de la ciudad de México (8 de mayo) y otro en la gran Arena de Monterrey (9 de mayo).

Como si fuera poco, el incansable viajero frecuente lanzará en unas semanas su nuevo sencillo No le hagas daño y el 10 de mayo Montaner,  como lleva por título su nuevo álbum musical inédito.

Información y fotografía cortesía Josue R. Rivas