Una plataforma digital de NFT’s fue lanzada recientemente en la ciudad de Miami. NFT 212 es un ecosistema diseñado por y para creadores latinos, enfocado especialmente para quienes componen el eje central de la plataforma.

“Quizás el mundo está aún acostumbrándose a escuchar estos términos, y la pregunta más común siempre se repite: ¿Qué es un NFT?”, pregunta uno de sus fundadores y CEO Diego Benítez que viene del mundo del arte.

Hablemos de NFT 212

Se trata de un Non Fungible Token (o Tokens no fungibles, en español), un certificado digital de autenticidad que mediante la tecnología blockchain, la misma que se emplea en las criptomonedas, se asocia a un único archivo digital. A partir de ahí, se ha construido una nueva forma de expresión digital.

“Los NFT’s no giran tanto en el valor de la obra como tal, sino en la exclusividad y confianza que genera el creador al darnos el NFT. La diferencia entre tener la imagen de una obra digital y tener la imagen junto al NFT, es que en este último caso, tenemos la confianza de que el autor dará el máximo valor a nuestro NFT, por encima de cualquier otra versión de su obra. Es un sello donde el autor dice al resto del mundo que nosotros tenemos la versión buena, la original o la copia con más valor”, asegura Benítez, diseñador de estrategias digitales de mercadeo.

NFT 212 tiene en su poder un grupo de contratos inteligentes de su propiedad que permite al usuario mintiar diferentes categorías. El NFT 212 viene a ser como una tienda digital que ofrece a los autores un Smart Contract, en vez de un contrato genérico, lo que permite verificar que todo lo que se publique sea arte original no publicado anteriormente.

Además, no hay fees para el artista ni para el cliente, ya que la plataforma toma un porcentaje de los assets originales (parte de la colección).

NFT 212 brinda multitud de ámbitos en los que podremos adquirir tokens únicos, como es el caso del arte, los deportes, la música, y videojuegos, entre muchos otros.

Pongamos de ejemplo la música: en el NFT 212 se podrán encontrar obras únicas cómo letras o composiciones de canciones, instrumentos de artistas emblemáticos, tickets vips o tokens que nos brinden una experiencia, como accesos a determinadas zonas vip con propietarios de otros tokens similares.

Benitez señala que “adquirir tokens de NFT 212 es muy sencillo, pues integra las principales wallets del mercado. Así mismo, posee su propia wallet, que le brinda al usuario una tarjeta de débito internacional con la que puede extraer su dinero de forma automática permitiendo transferencias de liquidación, depósitos sin comisión y retiros a su cripto-cuenta desde cualquiera de sus dispositivos móviles o computadora. Rápido, fácil y seguro, esté donde esté”.

Por la propia construcción de los NFTs, todas las reventas posteriores quedan reflejadas y la asignación de regalías se puede hacer de forma automática. Es decir, el autor original de la obra puede llegar a cobrar un porcentaje de cada venta posterior, pero no solo él, también el poseedor del NFT previo puede obtener regalías con cada venta posterior.

A diferencia de otros, NFT 212 tiene una gran responsabilidad con el medio ambiente, ya que utiliza Polygon, una blockchain verde que ha alcanzado la neutralidad en carbono al eliminar todas las emisiones de CO2 de sus operaciones y que también colabora en proyectos relacionados con la conservación del medio ambiente y las energías renovables.

Además de Benítez como CEO de la compañía, la dirección de NFT 212 está integrada por   Victor Velazco Hernández su CTO, un ex ingeniero Motorola, que puso su capacidad y experiencia en la creación de la plataforma y su arquitectura. También como COO está Alejandro Bustos con su visión comercial y operativa para llevar adelante el proyecto. A ellos se suman el CFO Ronny Castillo, el director de metaverso donde se construyó en spatial NFT 212 Abel González, José Manuel SERRANO Resendíz (Chema) adviser oficial de relaciones internacionales NFT 212 y Hector Malagón el abogado de la plataforma y consejero legal internacional para la compañía.

Información y fotografía cortesía Josue R. Rivas