Las historias y películas de humanos contra bestias son tan primitivas, emocionantes e indelebles… como las propias historias. Los mitos griegos de Teseo contra el Minotauro. Perseo contra Medusa. Novelas famosas como Moby Dick y 20.000 leguas de viaje submarino.Películas como Jaws, King Kong, Anaconda, Jurassic Park y Cujo de Stephen King. Es por eso que cuando el productor ejecutivo Jaime Primak Sullivan llamó al exitoso productor Will Packer con la idea de hacer “Cujo con un león”, Packer inmediatamente dijo que sí. “Pensé que era una idea fascinante”, dice Will Packer. “Tuvimos que averiguar cuál iba a ser la historia, quiénes eran los personajes, cómo íbamos a hacer que todo se juntara, pero la idea de un león y un thriller de supervivencia me movió totalmente”.

Lo que comienza como un viaje de curación se convierte en una temible lucha por la supervivencia cuando un león, un sobreviviente de cazadores furtivos sedientos de sangre que ahora ve a todos los humanos como enemigos, comienza a acecharlos. El actor británico, Idris Elba, interpreta al Dr. Nate Daniels, un padre que regresa a Sudáfrica con sus dos hijas adolescentes pero, de repente, se ven perseguidos por un enorme león rebelde que intenta demostrar que la sabana tiene un depredador alfa. Esta es una criatura tan feroz que le han dado el apodo de “El Diablo”.

Pero no todo es como uno piensa, durante el proceso de desarrollo del guión, el equipo también descubrió las batallas de vida o muerte que los leones enfrentan contra los cazadores furtivos e introdujo esa narrativa en el guión. “En el frente humano, piensas en personas que están atrapadas en una situación imposible, luchando por sus vidas, haciendo todo lo posible para sobrevivir a esta amenaza”, dice Packer. “Pero también es una evaluación de autoconservación del león. Cuando los cazadores separan a la fuerza a los leones alfa matando a otros miembros de su manada, crean leones rebeldes. Así que esta película también es una muestra de lo que sucede cuando un león rebelde descubre quién es el verdadero enemigo: los humanos mismos”.

Información y fotografía cortesía Tiany Sousa Garnica